Tyndale celebra el mes del pastor con publicaciones creadas para equipar y ayudar en la obra.
Aprender para enseñar
Hijo mío, presta atención a lo que digo
y atesora mis mandatos.
Afina tus oídos a la sabiduría
y concéntrate en el entendimiento.
Clama por inteligencia
y pide entendimiento.
Búscalos como si fueran plata,
como si fueran tesoros escondidos.
Entonces comprenderás lo que significa temer al Señor
y obtendrás conocimiento de Dios.
Proverbios 2:1-5 (NTV)
Además de la vocación y de la capacidad que Dios mismo nos da a través del Espíritu Santo, todos y cada uno de los ministerios que se desarrollan en las iglesias cristianas necesitan de una preparación y una formación continua por parte de los hombres y las mujeres que día tras día sirven al Señor y a su iglesia.
Y de todos los ministerios que se desarrollan en nuestras comunidades cristianas, el pastoral es, sin lugar a duda, el que requiere de más habilidades y capacidades por encima de los dones espirituales que el Espíritu Santo les ha concedido a los creyentes.
El ministerio pastoral también necesita de una capacitación más constante. El pastor tiene que pastorear, acompañar, predicar, gestionar, cuidar, representar y un sin fin de cosas más, las cuales cada día hacen de este ministerio uno de los más complicados e intensos, pero también uno de los más apasionantes y desafiantes.
Los miembros de nuestras congregaciones parecen creer que los pastores tienen que saberlo todo, saber de todo y hacer de todo. A su vez, muchos pastores sienten que deben saberlo todo y hacerlo todo. Y aunque esta circunstancia es del todo imposible para muchos, lo cierto es que los líderes de nuestras congregaciones cada día se enfrentan a situaciones más complicadas y complejas que requieren que estén cada vez mejor formados en muchas y diferentes capacidades.
Una de las «habilidades» que cada vez es más necesaria en nuestras congregaciones es la del liderazgo. Saber aprovechar el valor más preciado en nuestras congregaciones —es decir, las personas— es, sin lugar a duda, una de las capacidades más importantes en la gestión pastoral.
Los pastores tienen que ser capaces de guiar de la manera más eficiente y eficaz a las personas que componen el liderazgo de los diferentes ministerios. El pastor tiene que ser capaz de identificar los dones y talentos de las personas que sirven a su lado en la iglesia. Tiene que saber gestionar las relaciones de sus equipos. Tiene que ser capaz de fomentar la comunicación, de animar, de motivar, de resolver conflictos y de ayudar a los líderes a llevar sus ministerios al siguiente nivel.
Esta realidad, la cual comparten los pastores alrededor del mundo, requiere de una formación continua. El pastor necesita prepararse con buenos materiales en todas las áreas que acabamos de nombrar.
Este es el motivo principal por el cual Tyndale ha estado, por algún tiempo, publicando los mejores materiales sobre el liderazgo: para apoyar a nuestros pastores y líderes. En los últimos meses, hemos incorporado a autores como Mark Miller y J. Robert Clinton, quienes nos han ayudado a reforzar esta línea de catálogo y se suman al reconocido autor Tommy Newberry y su éxito de venta El éxito no es casualidad.
Durante el mes cuando muchas iglesias celebran «el mes del pastor», queremos invitarles a visitar nuestra página web y conocer nuestras publicaciones dedicadas a acompañar a nuestros líderes en la ardua, pero gratificante, tarea de liderar nuestras comunidades.
Y no solo a nuestros pastores y líderes, sino a toda persona que esté vinculada de una forma u otra al servicio cristiano en nuestras comunidades: aquellos que día tras día están trabajando con lo más importante del mundo, las personas que nuestro Señor lleva a nuestras congregaciones.
Le invitamos a ver nuestros recursos en el siguiente enlace:
https://www.tyndale.com/l/spanish-leadership-books-sale